http://dx.doi.org/10.35381/r.k.v6i3.1314
Factores socioemocionales que influyen en el aprendizaje durante la pandemia
Socio-emotional factors influencing learning during the pandemic
Tania Verónica Delgado-Velesaca
tania.delgado.63@est.ucacue.edu.ec
Universidad Católica de Cuenca, Azogues
Ecuador
https://orcid.org/0000-0003-1118-2367
María Isabel Álvarez-Lozano
Universidad Católica de Cuenca, Azogues
Ecuador
https://orcid.org/0000-0001-8029-1933
Recepción: 10 de abril 2021
Revisado: 05 de mayo 2021
Aprobación: 30 de junio 2021
Publicación: 15 de julio 2021
La presente investigación demuestra que durante la emergencia sanitaria por la presencia del COVID-19, como medidas de protección y prevención del aumento de contagios a nivel mundial, el aislamiento y el distanciamiento social se han convertido parte del nuevo estilo de vida, por tal motivo las habilidades sociales y emocionales de los estudiantes han sido afectadas de manera relevante en su formación. Por lo antes mencionado el objetivo de estudio es conocer los factores socioemocionales que influyen en el aprendizaje de las y los estudiantes de básica superior. La investigación es de tipo descriptiva no experimental. Se identificó que el factor de mayor incidencia fue la convivencia escolar, por lo que se realizó la propuesta de llevar a cabo el taller denominado RED que permitirá mejorar el ambiente educativo y conseguir un desarrollo integral de las y los adolescentes, futuros ciudadanos que contribuirán al progreso óptimo de la sociedad.
Descriptores: Pandemia; resiliencia; proceso de comunicación; aprendizaje activo. (Palabras tomadas del Tesauro UNESCO).
ABSTRACT
This investigation demonstrates that during the health emergency due to the presence of COVID-19, as measures to protect and prevent the increase of contagions worldwide, isolation and social distance have converted part of the new lifestyle, for this reason The social and emotional skills of students have been significantly affected in their training. As mentioned above, the objective of the study is to know the socio-emotional factors that influence the learning of higher education students. The investigation is descriptive in the experimental type. It was identified that this factor of greatest impact on school life was carried out, because of the proposal to carry out the workshop called RED that will allow the improvement of the educational environment and achieve an integral development of teenagers and future citizens who will contribute to it. optimal progress of the society.
Descriptors: Pandemics; resilience; communication process; activity learning. (Words taken from the UNESCO Thesaurus).
INTRODUCCIÓN
A mediados del mes de marzo del 2020 a nivel mundial varios sectores económicos, de salud y educativos se ven afectados a causa del virus COVID.19 y para evitar el alto índice de contagios y muertes masivas se ha implementado diversas acciones de protección y cuidado para la humanidad, entre ellas el confinamiento y distanciamiento social. Por tal motivo se han cerrado los diferentes Centros Educativos y Universidades de todos los países para salvaguardar vidas.
El sistema educativo sufre un cambio inesperado, que transporta a todos sus actores de la presencialidad al teletrabajo y clases totalmente en línea. Como es sabido, docentes y estudiantes inician el gran desafío de adquisición de conocimientos, actitudes, destrezas y competencias necesarias para la vida, a partir de una dimensión digital que, si bien no es del todo desconocida, porque la evolución tecnológica ha estado presente siempre y se ha hecho uso de la misma, han dejado de ser una herramienta de apoyo para ser el eje que permite el desarrollo absoluto de clases virtuales. Hay que decir también que conjuntamente con la nueva modalidad de estudio brotan las dificultades en el proceso de aprendizaje,
Consideremos ahora cómo la economía de los países de Latinoamérica ha repercutido en la educación, pues cientos de familias presentan crisis económicas debido a la pérdida de empleos. El cierre de las escuelas dio paso a que se tome nuevas alternativas de estudio mediante la utilización de algunas plataformas que permiten trasladar el proceso presencial al virtual. Es por esta razón que el uso de las tecnologías de la información y comunicación se convierte en herramienta esencial, para que las y los docentes lleven a cabo el cumplimiento del ajuste a su currículo priorizado para la emergencia sanitaria y siendo así otro factor influyente y ligado al factor económico.
Por lo tanto, la COVID 19 de los 307.294 trabajos formales del Ecuador los 227.037 se han perdido, siendo así el desempleo un factor que disminuye los ingresos de las familias y con ello un cambio en el estilo de vida de las mismas (El Universo, 2020). Con la presencia del COVID-19 la educación ha intentado integrar los métodos de enseñanza con la tecnología educativa, aunque aún existe un gran número de estudiantes que no poseen herramientas digitales y no pueden continuar sus estudios (Camacho et al. 2020).
Mirándolo así es esencial comprender que el factor socio-emocional también ha sido afectado y reflejado en el rendimiento académico, pues el ambiente en el que se desarrolla el estudiante permite al docente aplicar una enseñanza innovadora acorde a sus necesidades. Ante esta problemática es indispensable buscar y plantear soluciones, que abren nuevos senderos hacia una convivencia escolar como parte del proceso de aprendizaje y con ello mejorar la situación socioemocional por la que atraviesan las y los adolescentes, pues es importante analizar los cambios emocionales que sufren debido al miedo, a las actividades modificadas, presiones económicas, confinamiento, entre otros.
Referencial teórico
Referente a la temática se han realizado varias investigaciones enfocadas a los factores socioemocionales que influyen en el rendimiento académico en tiempo de pandemia. Según (Del-Valle & Silva, 2019), proponen que en el ámbito educativo las clases en línea se realicen de forma sincrónica y asincrónica de tal forma que en las actividades sincrónicas exista la interacción entre el docente-estudiante y estudiante-estudiante y así trasladar a las aulas no solamente los conocimientos sino las emociones, una situación tan real donde se brinde un verdadero proceso de aprendizaje en el cual prime la empatía de todos sus actores.
Un factor importante es no contar con conectividad y equipos tecnológicos necesarios para que los estudiantes se conecten a clase y reciban orientación en la elaboración de sus tareas (CEPAL-UNESCO, 2020). En Latinoamérica apenas un 64% de estudiantes posee un dispositivo electrónico para acceder a clases; mientras que otros no pueden porque su situación económica no les permite continuar con su educación, por lo tanto su rendimiento académico se verá afectado por el recorte de ingresos (Rieble-Aubourg & Viteri, 2020). Por lo antes mencionado se deduce que el 36% por ciento de niños, niñas y adolescentes no solo carecen de recursos económicos sino también que no cuentan con un óptimo desarrollo emocional como consecuencia del primero.
Por esta razón en muchos de los hogares los estudiantes han cambiado su manera de vivir, lo que ha provocado que pierdan el interés en cumplir sus tareas según lo dispuesto por sus docentes. El estado socioemocional de los estudiantes cumple un rol esencial, pues la desmotivación frente a la recepción de clases virtuales que a su vez causan un agotamiento en ellos y no tener contacto de forma presencial con sus compañeros y docentes han creado brechas en sus relaciones interpersonales. Cabe mencionar que también los problemas familiares en casa han aumentado por la permanencia total en la misma.
A su vez (CEPAL-UNESCO, 2020), expresa que la situación social de los países latinos estaba deteriorada debido al incremento de desempleos y pobreza extrema, sobre todo las desigualdades presentes a lo largo del tiempo. De tal forma que la crisis se refleja en los diferentes sectores sociales como el educativo con consecuencias negativas. La investigación realizada en una muestra recogida en el norte de España indica que debido a la pandemia los niveles de estrés, ansiedad y depresión aumentan en las poblaciones de riesgo; pero lo que más sorprende es que los jóvenes estudiantes presentan un nivel mayor de estrés, debido a que no existe un control y análisis del contenido de las redes sociales que utilizan a diario (Ozamiz-Etxebarria et al. 2020)
Las emociones cumplen un factor esencial en el aprendizaje, sin lugar a duda un cerebro emocionado puede aprender de una manera exitosa, porque se relaciona con la curiosidad y atención (Álvarez-Bolaños, 2020). No se puede analizar la educación emocional deslindada de la educación académica, porque la una depende de la otra para la formación integral de ser humano (García-Retana, 2012).
Convivencia escolar
La escuela tiene la ardua tarea de educar no solo en conocimientos sino también en actitudes y valores para promover una convivencia pacífica, aunque ésta a su vez no se consigue en su totalidad porque el individuo en varios momentos de su vida se encuentra en conflicto (Díaz-Better & Sime-Poma, 2016). La convivencia escolar es una construcción social entre los miembros de una comunidad educativa, cuya relación forja un ambiente óptimo para el desarrollo del aprendizaje mediante el reconocimiento de diferencias propias y las de los demás, para así preparar individuos que aporten a la sociedad.
Aunque desde siempre esta variable ha causado preocupación, durante el confinamiento y distanciamiento social se ha deteriorado con mayor visibilidad, porque el espacio de socialización entre compañeros y docentes ha sido afectado por la necesidad de trasladar las clases presenciales a las clases virtuales. Es necesario recalcar que la convivencia está sujeta a cambios y transformaciones según el contexto convirtiéndose en el medio de solución de todos los otros factores emocionales mediante la construcción de acuerdos para vivir en armonía.
En el ámbito psicopedagógico los actores del proceso de enseñanza- aprendizaje establecen relaciones afectivas de manera que el estudiante se sienta feliz, valorado, tranquilo y libre de expresar sus pensamientos, sentimientos y emociones, fortaleciendo su nivel de confianza y capacidad de resolución de conflictos que se le presenten a lo largo del camino, de tal forma que pueda desempeñar cualquier rol en la sociedad con sus derechos y obligaciones (Ocampo-González, 2019).
Cuando se invade los derechos del otro, inicia la gran problemática social presente a lo largo del tiempo como la violencia, que sin lugar a duda a formado parte del sistema educativo y que a raíz de la pandemia se ha incrementado. Los docentes deben preparar para la vida a los estudiantes, con sentimientos que no contengan violencia sino solidaridad para reforzar la inteligencia emocional y conseguir seres empáticos entre sí (Álvarez-Bolaños, 2020).
Frustración debido a la falta de recursos tecnológicos o desconocimiento
El cierre de las escuelas dio paso a que los actores del sistema educativo tomen nuevas alternativas de estudio mediante la utilización de algunas plataformas que permitieron trasladar el proceso educativo a la virtualidad. Es por esta razón que el uso de las tecnologías de la información y comunicación se convierte en herramienta esencial para que los docentes lleven a cabo el cumplimiento del ajuste a su currículo priorizado para la emergencia sanitaria y sean parte central en la motivación estudiantil.
Este nuevo estilo de vida hace referencia a una nueva modalidad de estudio. No ha sido nada sencillo trasladar las aulas presenciales a la virtualidad y es que, a pesar que algunos cuentan con herramientas tecnológicas y otros no, la motivación se refleja como una problemática en todas las instituciones. La pandemia no solo de manera sorpresiva terminó con la modalidad presencial, sino trajo consigo una mayor desigualdad económica debido al desempleo, de forma que sus hogares no cuentan con los recursos para adquirir implementos tecnológicos de alta gama y contar con un plan de internet fijo, dentro de sus posibilidades apenas cuentan con un celular básico que funciona mediante megas.
La inaccesibilidad ha impedido el cumplimiento regular de tareas y comprensión de las mismas, provocando decepción por no contar con los recursos necesarios. Además, cabe recalcar que hay una brecha entre la parte socioeconómica y cultural entre una escuela que pertenece a la zona rural y otra a la urbana, porque la primera estará conformada en su gran mayoría de una población indígena y migrante. Además de la dificultad antes mencionada se considera que no todos los docentes poseen un manejo óptimo de las TIC. Por lo tanto, el docente recurrió a capacitaciones sobre herramientas tecnológicas y autoaprendizaje de las mismas con la finalidad de buscar diferentes alternativas que guíen y mejoren el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Ansiedad, estrés y depresión
El virus COVID-19 ha generado gran inquietud en las personas por temor al contagio, y el estrés por cuidar su salud física (Pate et al. 2018). Evitar la aparición del estrés ayuda al ser humano a tener una mejor calidad de vida (Morales-Rodríguez et al. 2021). Se implementó medidas de prevención y protección designadas por el Ministerio de Salud Pública y las diversas campañas sociales como una apelación al cuidado diario para evitar el contagio, sin embargo la estabilidad emocional se ha visto trastocada sobre todo en los grupos en situación de vulnerabilidad como las personas en situación de calle, inseguridad laboral, escasos recursos económicos, soledad, dependientes a sustancias adictivas, sin acceso a la tecnología, convivencia riesgosa, menores de edad y tercera edad, entre otros.
Los jóvenes de hoy son considerados como la generación muda, pues sus conexiones se realizan básicamente a través de texto escrito en las redes sociales lo que se ha convertido en un instrumento esencial de comunicación (Díaz & Cabero, 2019). Así mismo el conectivismo actúa como una propuesta pedagógica para esta nueva educación digital, permitiendo el desempeño de cada uno de los actores de la comunidad educativa y la construcción del estado emocional de los estudiantes
Con esto se quiere decir que, a la angustia causada por el aislamiento social, se suma el miedo al contagio y la exagerada participación en las redes sociales, pero sobre todo a la práctica constante de videojuegos en las mismas. Como es conocido los videojuegos son una herramienta constructivista que fomenta el aprendizaje, pero su mal uso en el tiempo libre ha producido tensión en los jóvenes por obtener altos puntajes y conseguir cómo pagar estos servicios. Además, las horas y horas que requieren de su participación crea irritabilidad y dificulta su relación familiar al sentirse incomprendidos por sus representantes sin conocer que ellos también atraviesan una situación estresante por la inestabilidad laboral y económica.
Contar con un espacio cómodo para recibir clases virtuales permite a los estudiantes una mayor concentración en ellas, pues está fijada en las diferentes actividades planificadas por el docente; mientras que estar en un espacio reducido y no apto para recibir clases los distrae y entristece constantemente. Durante la pandemia los diferentes espacios del hogar y negocios de los padres de familia se han transformado en las nuevas aulas para el aprendizaje y deben compartirse con los otros miembros de la familia, quienes a su vez están cumpliendo tareas diferentes al aprendiz como cocinar, jugar, arreglar la casa, teletrabajo, ventas, entre otros.
Cabe recalcar que a estos factores se añade la falta de organización para ejercer las diferentes labores en casa, por lo que muchas de las veces coinciden con el horario de clase causando desconcentración, pérdida de interés por lo que se está aprendiendo y estrés por la acumulación de tareas en casa y en la escuela. Aquella aspereza y preocupación puede desencadenar en la depresión por sentirse culpables de todo lo que sucede en casa y en la escuela, provocando hasta deseos de morir porque consideran que en sus actividades diarias siempre existen dificultades que no se sienten capaces de solucionar (Apaza et al. 2020).
METODOLOGÍA
La presente investigación tuvo un diseño de tipo descriptiva no experimental y un enfoque epistemológico cuantitativo, donde se consultó cada una de las variables sin manipulación de las mismas. Los datos se recogieron en un solo momento, por lo tanto posee una cohorte transversal. Se trabajó con una población de 162 estudiantes del subnivel Básica Superior del periodo lectivo 2020-2021 pertenecientes a la Escuela de E.G.B. “Isaac Antonio Chico” ubicada en la provincia del Azuay, Cantón Cuenca, Parroquia Ricaurte, Zona rural, quienes con anterioridad presentaron la autorización correspondiente de sus representantes legales.
Para el cálculo del tamaño de la muestra se utilizó el software Surveymonkey que permitió trabajar con un nivel de confianza del 90% y con un margen de error del 5% y se obtuvo una muestra de 102 estudiantes. El instrumento utilizado para la recolección de datos fue una encuesta validada con un Alfa de Cronbach de 0,713 y basada en dieciocho preguntas cerradas con las cuales se busca que los estudiantes señalen los factores sociomocionales presentes en su educación. Además se realizó el análisis descriptivo de los datos cuantitativos mediante el instrumento Spss, mismo que permitió realizar la prueba de normalidad Kolmogorov con una significación bilateral menor a 0,05 donde se evidencia que todas las variables son paramétricas.
RESULTADOS
Los resultados encontrados en la investigación permitieron conocer la influencia de los factores sociemocionales en el aprendizaje, mediante los análisis de frecuencia y de correlación entre las variables determinadas en la encuesta.

Figura 1. Afección por la escasa convivencia escolar.
Fuente: Encuesta.
Esta pregunta fue realizada con el propósito de conocer si la emergencia sanitaria ha afectado la convivencia escolar entre los actores del proceso enseñanza-aprendizaje. Como resultado la figura 1 muestra que el 83,34% de los estudiantes Siempre, Casi siempre y A veces se sienten afectados por no frecuentar y relacionarse con sus amigos y docentes como lo hacían antes de la pandemia. A pesar que la Institución Educativa se ha ingeniado para llegar a cada hogar por diferentes medios de comunicación y mantener un ambiente cálido, el cambio a la educaión en línea ha generado una mayor limitación en la relación con sus compañeros y docentes, puesto que estar tras la cámara de un computador o un celular no es igual que estar en las aulas y patios de la escuela.
Tabla 1.
Correlación entre: facilidad de elaboración de tareas y disponibilidad de recursos tecnológicos.
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Facilidad en la elaboración de tareas |
Disponibilidad de recursos tecnológicos |
|
|
Facilidad en la elaboración de tareas |
Correlación de Pearson |
1 |
0,269** |
|
Sig. (bilateral) |
|
0,006 |
|
|
N |
102 |
102 |
|
|
Disponibilidad de recursos tecnológicos |
Correlación de Pearson |
0,269** |
1 |
|
Sig. (bilateral) |
0,006 |
|
|
|
N |
102 |
102 |
|
|
**. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). |
|||
Fuente: Encuesta.
En la tabla 1 se observa que entre la correlacion de la variable 1 y 2 el sig. bilateral es de 0,006 y el coeficiente de la correlacion de Pearson es de 0,269 lo que permite determinar que son variables asociadas de forma positiva. Con la información anterior se afirma que la disponibilidad de recursos tecnológicos sí facilita la elaboración de las tareas. Los estudiantes al desarrollar sus actividades académicas mediante el acceso y uso adecuado de herramientas tecnológicas obtienen un trabajo más efectivo y sin sentir frustración ante el mismo. Cabe recalcar que el contar con herramientas tecnológicas no es el único factor determinante al momento de elaborar las tareas escolares.
Tabla 2.
Correlación entre: emociones de los estudiantes y comprensión de clases virtuales.
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Comprensión de clases virtuales |
Emociones en la asignatura de Lengua y Literatura |
Emociones en la asignatura de Educación Física |
Emociones en la asignatura de Matemáticas |
|
|
Comprensión de clases virtuales |
Correlación de Pearson |
1 |
0,270** |
0,359** |
0,267** |
|
Sig. (bilateral) |
|
0,006 |
0,000 |
0,007 |
|
|
N |
102 |
102 |
102 |
102 |
|
|
Emociones en la asignatura de Lengua y Literatura |
Correlación de Pearson |
0,270** |
1 |
0,210* |
0,337** |
|
Sig. (bilateral) |
0,006 |
|
0,034 |
0,001 |
|
|
N |
102 |
102 |
102 |
102 |
|
|
Emociones en la asignatura de Educación Física |
Correlación de Pearson |
0,359** |
0,210* |
1 |
0,300** |
|
Sig. (bilateral) |
0,000 |
0,034 |
|
0,002 |
|
|
N |
102 |
102 |
102 |
102 |
|
|
Emociones en la asignatura de Matemáticas |
Correlación de Pearson |
0,267** |
0,337** |
0,300** |
1 |
|
Sig. (bilateral) |
0,007 |
0,001 |
0,002 |
|
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N |
102 |
102 |
102 |
102 |
|
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**. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). *. La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral). |
|||||
Fuente: Encuesta.
El propósito de esta pregunta es demostrar la influencia de las emociones en las diferentes asignaturas como Matemáticas, Lengua y Literatura y Educación Física tomadas en consideración desde un enfoque lógico, verbal y recreativo, al momento de comprender las clases virtuales. La tabla 2 muestra que las variables poseen un sig.(bilateral) inferior a 0,05, lo que significa que son asociadas y un coeficiente de Pearson mayor a cero que indica que la correlación es de forma positiva. Las emociones consideradas fueron felicidad, tristeza, frustración, ansiedad y estrés siendo la primera el valor más alto obtenido en la encuesta, lo que permite deducir que si están felices la comprensión del conocimiento durante las clases en línea será mayor en comparación a que si encuentran tristes, ansiosos o estresados.

Figura 2. Factores socioemocionales que influyen en el aprendizaje durante la pandemia.
Fuente: Encuesta.
Como se observa en la figura 2 el 58,82 de los estudiantes consideran que el factor sociemocional que ha influido de gran manera en su aprendizaje es la convivencia entre compañeros, familia y docentes; mientras que un porcentaje menor indican que sienten pérdida de interés, ansiedad, estrés y depresión al momento de realizar sus tareas y trabajos. Si comparamos la figura 2 y 1 presentada anteriormente los resultados obtienen un factor común y es que los estudiantes han sido mayoritariamente afectados en su convivencia escolar.
PROPUESTA
En base a los resultados obtenidos en la investigación se evidenció los factores socioemocionales presentes en el aprendizaje de los estudiantes, observando que el factor de mayor influencia es la convivencia escolar, la misma que desde siempre en teoría ha estado ligada al proceso de enseñanza-aprendizaje, pero en la práctica siempre ha estado distante. Como sabemos la pandemia agravó esta problemática, por tal motivo se plantea como propuesta realizar un taller dirigido a toda la comunidad educativa, para que liberen sus emociones y éstas puedan ser tramitadas de tal forma que mejoren las relaciones interpersonales con su familia, compañeros y maestros, para ello se propone trabajar el proceso denominado RED.

Figura 3. RED.
Elaboración: Los autores.
Resiliencia. - Un componente necesario para afianzar la convivencia escolar es la resiliencia, la capacidad que deben conseguir todos los actores de la comunidad educativa para comprender que cada individuo nace y se desarrolla en un ambiente diferente con situaciones de alegría, amor, desamor, dolor, ansiedad, abuso, violencia, debido a que la vida presenta diversos obstáculos, los mismos que se deben enfrentar, sobrellevar y superarlos como la actual pandemia que ha traído consigo el dolor, la muerte, la pobreza, el distanciamiento, el encierro, las barreras hacia las relaciones interpersonales, afectando emocionalmente a todos los actores educativos.
Por lo tanto, se hace necesaria una auto-reflexión de las emociones como producto de cada una de las actividades cotidianas que hay que afrontar. De esta forma obtener el control de sus pensamientos, de su vida, transformar el dolor en fuerza sin culpar a otros. Con esto se quiere decir que las emociones se asimilan y se dejan ir mas no se permanecen en ellas.
Una persona resiliente acepta el cambio, los mismos que son parte de la vida, y comprende aquellos que no se pueden controlar, sin embargo, sí se pueden mejorar. No importa si se tuvo un entorno caótico, la resiliencia permite aprender y modificar los elementos desfavorables en favorables. Lo que importa es qué se va a hacer y comprometerse a cambiar consigo mismo y con otros, no quedarse en la zona de confort limitado por el miedo. Reinventarse y confiar en lo que cada individuo es capaz de hacer y dar paso a la unión con la familia, amigos y docentes, para afrontar conjuntamente la emergencia sanitaria, que en algún momento será superada.
Empatía. - Una buena convivencia entre maestros y estudiantes se origina en la empatía, cuya habilidad consiste en aceptar la diversidad existente en los seres humanos y la capacidad de entenderlos. El ponerse en los zapatos del otro permitirá reconocer el rol que ejerce cada agente en el proceso educativo, pues no se debe desvalorizar ni el rol del docente, ni del padre de familia ni del estudiante, puesto que cada uno de ellos cumple una función determinada significativa. El respeto construye un ambiente de paz y libre de estereotipos, que si bien es cierto no se dará en un abrir y cerrar de ojos, se consigue si los docentes comprenden la realidad en la que se desenvuelve cada uno de los estudiantes, su situación económica, sus miedos, frustraciones, alegrías, su situación familiar, el dolor que sienten al no socializar con sus compañeros y compartir momentos amenos y divertidos como antes.
Diálogo. - El individuo es un ser social, por lo tanto, su ciclo de vida está basado en las relaciones interpersonales. Cuando es pequeño su primer contexto social es su hogar y luego la escuela, en los cuales debe sentirse amado, protegido, respetado, pero sobre todo escuchado. Desde años atrás la educación tradicional ha brindado autoritarismo tanto a los padres como a los docentes, en donde las tan escuchadas frases “los niños no opinan”, “los niños callan y escuchan a los adultos” eran parte de una “convivencia” diaria. Con el pasar del tiempo, las nuevas corrientes pedagógicas otorgan al estudiante nuevos roles por cumplir, en los cuales ya no es un ser pasivo y una tabula rasa sino una persona capaz no solo de aprender conocimientos sino de hablar, opinar y formular su propio conocimiento. El nuevo enfoque de educación da paso al diálogo entre docente-estudiante, estudiante-estudiante, docente-padre de familia, estudiante-padre de familia, y a la destrucción de concepciones en las que el maestro es el único que tiene el conocimiento y el único que puede hablar y opinar. La capacidad de conversar, exponer ideas, intercambiar percepciones, detectar problemas y hallar soluciones es necesaria en casa y en la escuela, para que el individuo se inicie en la construcción de la empatía y resiliencia en búsqueda de una sana convivencia escolar.
Actualmente los medios de comunicación entre la comunidad educativa se han reducido a un computador y teléfono celular, sin embargo, no son factores que deban reducir el diálogo y la empatía, todo lo contrario, reaprender y reconocer el papel que juega cada uno y permitir la liberación de sus emociones ayudará a que exista un proceso de sensibilización en medio de un clima afectuoso y de confianza que fortalezca el estado socioemocional.
Los niveles de ansiedad, estrés y depresión en la muestra de la presente investigación fueron menores en comparación a los datos recogidos en la investigación realizada en España durante los primeros meses de la pandemia, por lo que se afirma que al llevar más de un año de la emergencia sanitaria los jóvenes no se sienten ansiosos o estresados por la realización y comprensión de las tareas escolares, porque la mayoría cuenta con herramientas tecnológicas y se han adaptado a las mismas. Por el contrario, no han podido superar la escasa convivencia escolar y liberar sus emociones como consecuencia de sus actividades diarias.
De hecho, a pesar que poseen un dispositivo electrónico para conectarse a las clases virtuales su mayor temor es encender la cámara y poder ser visualizado por sí mismo y por los otros, lo que denota inseguridad para expresar sus sentimientos, emociones y pensamientos, como consecuencias de la falta de relación y convivencia con sus profesores y amigos.
CONCLUSIONES
Desde hace tiempo los factores sociemocionales han influido en el proceso de enseñanza-aprendizaje y durante la pandemia éstos han tomado mayor fuerza, debido a la situación de aislamiento y distanciamiento social obligatorio para cuidar de la salud física, dejando en un segundo plano la salud mental.
El análisis de los datos obtenidos en la encuesta aplicada a los estudiantes de básica superior reflejan que la mayoría de los estudiantes se sienten afectados por no poder frecuentar y compartir con sus compañeros, familia y docentes. A pesar de contar con recursos tecnológicos que les facilita la elaboración de sus tareas las emociones al momento de realizarlas varian entre felicidad, tristeza, ansiedad, estrés y depresión, cabe recalcar que el nivel de los mismos es bajo.
Por tal motivo se propone orientar a los y las estudiantes, familiares y docentes para desarrollar una convivencia escolar armónica mediante la aplicación del taller basado en el proceso RED. El diálogo, la empatía y la resiliencia forjarán las construcción de ambientes de paz, que ayuden a detectar problemas que afecten a las emociones del individuo y dar soluciones a los mismos, tomando en cuenta las necesidades e intereses de los estudiantes.
FINANCIAMIENTO
No monetario.
AGRADECIMIENTO
A la Jefatura de Posgrados de la Universidad Católica de Cuenca por permitir el desarrollo y fomento de la investigación.
REFERENCIAS CONSULTADAS
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